fuera yankis
FUERA YANQUIS DE COSTA RICA
UNIDAD POPULAR PARA LA
DEFENSA DE LA SOBERANIA NACIONAL
HUMBERTO VARGAS CARBONELL
Secretario General del Partido
Vanguardia Popular
Una nube oscura y tormentosa
amenaza el futuro de este país por la irresponsabilidad del Poder
Ejecutivo y de una mayoría parlamentaria que le da la espalda a los
intereses populares y a la soberanía nacional. El 1 de julio la
fracción del Partido Liberación, los libertarios, unos diputados
que se hacen llamar cristianos y la mitad de los representantes del
PAC aprobaron la entrega de los mares costarricenses a los propósitos
de guerra del imperialismo norteamericano. Al tiempo que aprobaban la
prórroga del convenio de “Patrullaje Conjunto” (Ley 7929)
entregaron incondicionalmente los mares costarricenses a una
gigantesca maquinaria de guerra de la Marina de los Estados Unidos.
Es la primera base militar
norteamericana en los mares latinoamericanos, que se suma a las del
Ejército y que estratégicamente pasa a ser el complemento
necesario de las siete bases establecidas en Colombia y de la de la
Cuarta Flota.
CAMINO AL DESPEÑADERO
POLITICO Y MORAL
Estos actos ponen en evidencia
que la retórica de paz enarbolada por la burguesía en la segunda
mitad del siglo XX nunca fue sincera. Fue siempre un ardid
propagandístico.
Distintos gobiernos—con la
honrosa excepción del cuatrienio del gobierno de Rodrigo Carazo
Odio—fueron siempre peones de la política de guerra del
imperialismo norteamericano.
Los políticos burgueses más
derechistas tomaron las riendas del país y se convirtieron en
sirvientes de la política imperial. Declararon la ilegalidad de los
sindicatos clasistas e ilegalizaron al Partido Vanguardia Popular.
Establecieron penas de cárcel para los comunistas y se cometieron
crímenes políticos como el asesinato de los dirigentes de la
Provincia de Limón en el Codo del Diablo.
Nuestro territorio fue base de
conspiración contra la Revolución Cubana, aquí se prepararon
mercenarios para la invasión a Cuba en Bahía Cochinos. Se conspiró
contra la Revolución Popular Sandinista.
El Gobierno de Laura
Chinchilla, en alianza abierta con la ultraderecha fascista del
Movimiento Libertario, ha dado un paso gravísimo en este camino de
complicidad con el imperialismo norteamericano.
A partir de este momento, 46
buques de guerra, incluyendo portaviones, dotados de la tecnología
más avanzada, podrán utilizar libremente el espacio marítimo y el
territorio nacional, nada más con el pretexto de que están en lucha
contra el tráfico ilícito de drogas.
Es el camino al despeñadero
político y moral.
Actuarán libremente en las
aguas territoriales y de jurisdicción exclusiva así como en el
territorio nacional, 46 barcos de guerra, dos submarinos, 122
helicópteros, 10 aviones, más de 13 mil soldados, 1278 oficiales y
338 civiles (Actas de la Asamblea Legislativa 30 de junio y 1 de
julio 2010 y periódico La República de 6 de julio 2010).
La supuesta política de paz
se ha hundido en fango de su propia hipocresía.
NO HAY TAL LUCHA CONTRA EL
TRAFICO DE DROGAS
Al imperialismo yanqui le es
imposible, como es obvio, por su propia naturaleza, ofrecer nada
positivo a los pueblos. Su política tiene que basarse siempre en la
lucha contra un enemigo fabricado con propósitos de dominación. Un
instrumento decisivo de esta lógica es el terrorismo mediático, es
decir la mentira, la calumnia y la más indecente demagogia a lo que
es necesario agregar las amenazas, el soborno y la corrupción de una
buena parte de los políticos burgueses.
Para América Latina, el gran
enemigo es el narcotráfico.
No es necesario ser un
especialista en asuntos policíacos para constatar que los
imperialistas no tienen un interés serio en terminar con el tráfico
ilegal de drogas. Esta falsa lucha no pasa de ser un instrumento de
dominación y, por supuesto, de engaño a gran sector de la población
latinoamericana.
Si los norteamericanos tomaran
en serio esta lucha y pusieran todos sus recursos al servicio de este
propósito, en un plazo más bien corto, podrían reducir este
flagelo a su mínima expresión. Pero no lo hacen.
¿Por qué?
La población de los Estados
Unidos que no pasa de un 5% de la mundial, consume más de la mitad
de todas las drogas que se producen en el mundo. Este país es ya el
mayor productor de marihuana, de drogas de laboratorio y de químicos
indispensables para obtener la cocaína pura.
Además la CIA financió la
lucha ilegal contra la Revolución Popular Sandinista con el tráfico
de cocaína, una buena parte del cual se realizaba en la Zona Norte
de Costa Rica, en las fincas de John Hull, agente radicado en Costa
Rica. Se trata de un hecho bien probado con documentos y testimonios
irrefutables.
El aliado más fiel de los
yanquis en nuestro continente es Colombia, que es también el mayor
productor de drogas ilícitas. La mayor parte de esa producción se
va para el consumo en los Estados Unidos. Con pleno derecho
cualquiera puede preguntarse de que ha servido el llamado “Plan
Colombia” y las siete bases militares establecidas por el Ejército
gringo en el país hermano. Pues nada más que para reprimir al
pueblo colombiana, para garantizar el poder político a la
oligarquía, buena parte de cuyos representantes han acumulado sus
capitales gracias al negocio de las drogas.
La política de “Seguridad
Democrática” de Alvaro Uribe no ha sido otra cosa más que la
cobertura del narcotráfico y la punta de lanza imperial contra los
países vecinos, verdaderamente democráticos.
No se puede ni se debe olvidar
que siendo Afganistán un país ocupado por el imperialismo yanqui y
sus compinches de la OTAN es al mismo tiempo el mayor productor de
heroína, principalmente para el mercado norteamericano.
El imperio yanqui se ha
autoproclamado juez universal con capacidad para juzgar a todos los
gobiernos del mundo, que usan como instrumento político inmoral.
Acusan a Venezuela y alaban a Colombia. Venezuela no produce un
gramo, pero Colombia es como hemos dicho el mayor productor del
mundo. Jamás dicen nada sobre su propia conducta.
La mayor parte del dinero de
actividades ilícitas se lava en los bancos norteamericanos, pero ahí
no hay una lucha efectiva contra el narcotráfico. Los delincuentes
siempre están en el extranjero.
Los norteamericanos son los
proveedores de armas para los narcotraficantes y para todo el crimen
organizado en México.
Estas líneas son apenas un
boceto de una realidad terrible, la vida de los adictos. Para ellos
no hay ningún tipo de ayuda ni en Estados Unidos ni en Costa Rica.
Está claro que no estamos
frente a una lucha contra el tráfico de drogas, sino ante el
establecimiento de una base militar en Costa Rica, con propósitos
agresivos en contra de los gobiernos revolucionarios y progresistas
de nuestro continente.
LA BASE EN COSTA RICA ES UN
COMPLEMENTO DE LA CUARTA FLOTA
Hace ya más seis décadas que
el imperio yanqui desactivó la Cuarta Flota, que tuvo la misión de
proteger al Caribe y al Canal de Panamá de los submarinos alemanes.
Después de la Segunda Guerra
los Estados Unidos lograron alinear a los gobiernos latinoamericanos
a sus políticas de dominación. Sus guardianes principales fueron
las más crueles dictaduras, nacidas casi siempre de golpes de
Estado.
La unanimidad proyanqui fue
rota por la Revolución Cubana. Contra el pueblo cubano se han
utilizado todos los recursos, incluyendo los más criminales
imaginables.
Todos se estrellaron contra la
unidad del pueblo y la sabiduría de su dirección política.
Los pueblos continuaron
luchando heroicamente, pero al fin llegó una gran victoria, Hugo
Chaves ganó las elecciones en Venezuela y continuó ganando todos
los escrutinios electorales posteriores. Se abrió para Venezuela la
posibilidad de una revolución socialista con raíces en la lucha
libertadora de Simón Bolívar.
Después triunfaron Rafael
Correa y Evo Morales.
Estas victorias
revolucionarias y la voluntad de mayor libertad de otros gobiernos
progresistas, provocó un cambio radical en la estrategia
norteamericana porque los gobernantes serviles iban poco
desapareciendo del escenario político.
En este nuevo escenario
comienzan a lanzar primero campañas de infames mentiras, poniendo
en juego su poderoso y amplio sistema de terrorismo mediático y, al
mismo tiempo, recurren al chantaje militar o a la intervención
directa.
Los revolucionarios no se han
dejado extorsionar y hay que decir que tampoco lo gobiernos
progresistas.
El golpe de Estado en Honduras
fue un ensayo. Se equivocaron cuando creyeron que ese era el eslabón
más débil. Resultó ser extraordinariamente fuerte gracias al
Frente Nacional de Resistencia.
Ahora recurren a la amenaza
con una fuerza militar realmente gigantesca: la Cuarta Flota, las
bases en Colombia y la base naval en Costa Rica.
La más fuerte será, estamos
seguros, la unidad de los pueblos latinoamericanos que aspiran a ser
realmente libres, disfrutar de las riquezas propias y de los frutos
de su trabajo.
El ALBA resultó más fuerte
que el ALCA.
Los yanquis quieren recobrar
el petróleo venezolano y ecuatoriano, el litio de Bolivia, las
riquezas de la Amazonía y todas las riquezas de los pueblos de
Latinoamérica.
¿Serán capaces de intentar
destruir lo nuevo que surge por el afán de libertad y justicia de
los pueblos latinoamericanos? Capaces sí, puesto que son
absolutamente inmorales? ¿Podrán hacerlo? No. Los pueblos
latinoamericanos unidos son invencibles.
MAYORÍA PARLAMENTARIA CONTRA
EL PUEBLO
El trámite del Tratado de
Libre Comercio con los Estados Unidos terminó corrompiendo a las
mayorías parlamentarias. Enseñó a votar sin pensar, atendiendo
ciegamente órdenes del Poder Ejecutivo. La obediencia sustituyó al
pensamiento. Es el mejor ejemplo de la decadencia política de la
burguesía subordinada al poder imperial.
Así ocurrió al votar la
autorización para el establecimiento de la base naval tanto en el
Caribe como en el Pacífico.
Un breve comentario adicional.
El inciso 5 del artículo 121
de la Constitución Política dice los siguiente: “121…Además de
las otras atribuciones que le confiere esta Constitución,
corresponde exclusivamente a la Asamblea Legislativa… 5) Dar o no
su asentimiento para el ingreso de tropas extranjeras y para la
permanencia de naves de guerra en los puertos o aeródromos”
La redacción copiada es
absolutamente defectuosa, pero se dio con el propósito de
salvaguardar la soberanía nacional. Pero ha sido convertido en lo
contrario, diputados obedientes y sometidos a los dictados de una
potencia extranjera y del Poder Ejecutivo lo han convertido en un
instrumento de entreguismo. Este acto pasará a la historia como una
hora oscura, por la que seguramente nuestro pueblo tendrá sufrir y
luchar intensamente.
El permiso aprobado por la
Asamblea Legislativa da los “marines yanquis” permiso abierto
para atracar nuestros puertos, realizar acciones en mar, realizar
actos represivos en el territorio nacional, usar sus uniformes
militares en sus estancias en tierra. Los daños que produzca su
actividad solo podrán ser litigados en los Estados Unidos y de
acuerdo con las leyes norteamericanas.
Es una vergüenza.
Si se aplicara el derecho
costarricense tales prerrogativas no se pueden conceder en un simple
permiso, sería necesario un instrumento jurídico distinto, un
tratado internacional que garantice la reciprocidad.
Se pisotea la dignidad del
pueblo, se mancilla la soberanía nacional y se violentan normas
elementales del derecho.
Se reafirma así el carácter
neocolonial, cristalizado ya en el Tratado de Libre Comercio con los
Estados Unidos. También nos convoca a una lucha por la Segunda
Independencia y la libertad de la patria.
LLAMAMIENTO A LA LUCHA
Cuando se aprobó el
Patrullaje Conjunto advertimos de los peligros que entrañaba ese
convenio.
Ahora se están viendo las
consecuencias y peores serán las que vendrán.
Es necesario que el pueblo se
una en esta causa.
El patriotismo nos convoca.
Las guerras de Irak, de
Afganistán, las amenazas a Irán, la ocupación de Palestina, las
provocaciones en la Península Coreana, el odio contra Cuba,
Venezuela, Ecuador y Bolivia; las conspiraciones contra las gobiernos
progresistas, no sometidos al imperialismo, muestran el carácter
criminal del imperialismo norteamericano.
Hay que dejar atrás las
rencillas, la discordia y la intolerancia.
Llamamos a las organizaciones
sociales y a todo el pueblo a darnos la mano y luchar unidos contra
el imperialismo y contra sus sirvientes.